YO SOY, MADRE
Cuando la incertidumbre, el miedo y la inmensidad de la vida y el amor me acechaban.
Porqué esperé a estar al borde del abismo para confiar en ti, naturaleza?
Porque no recordé que de niña ya sabía conectar contigo sentada a la orilla del mar?
Cuánta tristeza, dolor y soledad he tenido que sentir para volver a ti?
Porque tú no me abandonaste! fui yo quien te abandoné...y me abandoné.
Tú estás en mi como la sangre en mi cuerpo es a la sal en tus aguas,
como mi energía de amor es a la luz de una gota en el rocío.
Y te encontré MADRE, no en las olas, ni en el viento o la arena, ni en el sol.
te encontré dentro de mi de nuevo, en mi sabiduría interior,
en mi capacidad de sentir el susurro del mar,
oliendo el instante del infinito,
te encontré en el latido de mi corazón valiente.
de nuevo te re-conocí y me alimenté y me nutrí de ti.
No quiero olvidarte jamás, porque mi fortaleza es mi naturaleza,
la naturaleza es vida,
la vida me dió vida,
y la vida está en mí,
latiendo para ti, MADRE, y para mi.
Yo soy tú, tú eres yo, somos todo, YO SOY.
Mayo de 2016
Enfermedad, muerte, "espiritualidad"
La espiritualidad no se paga en un curso ni se puede transmitir , se vive y está todos los días en nuestras vidas cotidianas, a pesar de estar sanos y no tener grandes problemas. DE HECHO, SE VIVE Y SE SIENTE AUN MÁS CUANDO HAY DOLOR, PROBLEMAS Y ENFERMEDAD..
Realmente todo es más sencillo de lo que toda mi vida he pensado, la vida es cada instante, estar presente, sentir lo que me pasa y aceptarlo, quererme con todo eso, y SER, sin pensar ni planear el futuro, porque la muerte llega , sin aviso ni tiempo para encajarla. La vida para mi ahora no es más que vivir y expresar lo que soy, sin pretender ser más que lo que soy ahora, ni ser más feliz o llegar a la salud perfecta. Quizás la enfermedad nos enseña cosas, quizás el cansancio y el stress nos dice que hay algo que no está bien.
Si nos escuchamos y PARAMOS (de la mejor forma que podamos hacerlo cada cuál con sus circunstancias), la vida nos guía y nos lleva hacia dónde necesitamos, sin pensar en nuestros “planes actuales o futuros” . LA VIDA NOS PIENSA Y NOS DIRIGE A SU MANERA, NO SOMOS TAN GRANDES COMO PARA DECIDIR LO QUE NOS VA A PASAR O OCURRIR, pero sí somos divinidades y seres de luz que eligen a cada momento lo que quieren , y nos podemos responsabilizar de cada momento que vivimos, de donde nos encontramos y porqué.
Responsabilizarse es ACEPTACIÓN de lo que hay. Si aceptamos ese instante,quizás encontremos el valor de cambiar lo que no nos gusta. Pero si no sabemos ni lo que somos, huimos con el ansia y búsqueda de paz y felicidad, no sabemos ni dónde estamos, ni quien somos, ni qué hacer para no seguir viviendo todo eso que tanta frustración nos causa.
No hablo de vivir sin dolor, hablo de aceptar el dolor como camino, porque verse a uno mismo causa dolor, siempre. Y el ser humano, por gracia o desgracia para otros, no aprende con los libros, sino con las experiencias que te llevan a una muerte en vida. LA MUERTE ES INEVITABLE, PERO SI NO QUEREMOS MORIR EN VIDA, NUNCA NOS VEREMOS A NOSOTROS MISMOS. Y como dice el templo de Delfos: “conócete a ti mismo y conocerás a Dios”, y así es.
Enero 2016